“El Periodismo del nuevo siglo”.
Autor: Ignacio Ramonet
Analizada por: Xenia De León
Sobre el periodismo presionan las nuevas tecnologías que han
dejado de lado conceptos importantes como la cultura y que han provocado que los
medios se aproximen a dar una noticia o colocarla en su página web rápidamente
sin confirmarla. Exige que nos
detengamos y pensemos en nuestro público
que merece una información precisa, objetiva, confiable y verdadera.
Es, de todos conocidos, que la nueva era tecnológica ayuda a
los medios de comunicación y a las personas a abarcar un mayor público, pero no
hay que permitir que se descuide el trabajo periodístico que se viene
realizando y que amerita reforzarlo.
La información si bien es cierto ahora es una mercancía que
está sometida a la oferta y la demanda
no a los criterios cívicos e éticos, hay que estar claro que es una
tendencia peligrosa, porque la mejor manera de informarse no equivale a
informarse directamente.
“Si comparamos el periodismo de ayer con el de hoy, hay que mencionar
que había una organización triangular, estaba el acontecimiento, el periodista
(que analizaba, contextualizaba) y el ciudadano. Ahora todos los medios de
comunicación intentan poner en contacto al ciudadano con el acontecimiento”, según
cita el autor Ignacio Ramonet.
Considero que hay que estar alertas frente a algunos empresarios
que quieren desplazar a los periodistas con simples máquinas o con personal no
idóneo y que solo irá a una cobertura a recoger la información, sin analizarla y
la expondrá al público.
En los medios todos los colaboradores son importantes. Detrás
de un presentadora de televisión hay miles de periodistas que alimentan la
maquinaria, son piezas claves en el rompecabezas, para que al final el público tenga una información
precisa, objetiva y cierta.
Los conceptos de verdad y de mentira han variado, pero hay
que ser precavidos al tener una información, primero hay que confirmar un hecho para que no
seamos “meros repetidores” de los demás medios, que inclusive a veces convierten
una mentira en verdad.
Ahora es difícil que los medios compitan entre sí, porque
hablan de sí mismos, repiten los que dicen los otros medios de comunicación y a
la vez, dicen lo contrario, por lo que hay que agregar otros reportajes,
noticias, investigación que hagan la diferencia.
Hoy por hoy el
periodista ha dejado de ser un analista, pues la instantaneidad se ha
convertido en el ritmo normal de la información, por ende según el autor Ignacio Ramonet debe llamarse
“instantaneísta”. El periodista tiene la
tendencia a convertirse en un simple vehículo.
Algo que me llamó la atención es que ya no somos
considerados el cuarto poder (la censura) sino el segundo poder, se ha
desplazado a la esfera de la economía y el ámbito financiero.
Pese a las alertas sobre la profesión siente que no va a
desaparecer aunque se incorporen las tecnologías actuales, porque deberán ser un complemento para
nuestro trabajo diario.
Sabemos que hay un público que quiere informarse y otro que
solo quieren saber vagamente lo que pasa, pero los medios no pueden presentarse
como un ojo que mira y que no puede verse, hay que hacer autocríticas, que
reconozcan cuando se cometen errores.
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